El sector asegurador, incluyendo la mediación, ha sido tradicionalmente un campo profesional predominantemente masculino. No obstante, a medida que la sociedad ha avanzado y se han ido superando obstáculos y rompiendo techos de cristal, la presencia femenina ha ido ganando peso. No obstante, continúa el debate sobre cuál es el peso real de la profesional en el seguro, especialmente en puestos de responsabilidad: los cargos directivos continúan siendo ocupados, en su gran mayoría, por hombres. ¿En todas las empresas? Lógicamente, no, y en COSEBA 1986 nos enorgullece contar con un porcentaje muy elevado de mujeres en puestos de dirección: el Consejo de Administración cuenta con 66% y el Comité de Dirección un 57%. Sin embargo, no se trata de cuotas, sino de talento, compromiso y profesionalidad. Es cuestión de ADN, sin importar género.
Este 8 de marzo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, queremos conocer cuáles son o han sido las referentes de estas profesionales de COSEBA y su Red Premier, mujeres de diferentes generaciones que dirigen y deciden. Porque siempre hay una mujer en la que verse reflejadas, una mujer cuyos valores, determinación o fuerza les ha servido de guía para crecer hasta hoy.
Mi referente femenino ha sido sin lugar a dudas mi madre. Ella es una persona a la que no he visto rendirse nunca, a pesar de las diferentes vicisitudes que la vida le tenía guardadas. Desde luego su capacidad de sacar fuerzas de donde no las había para superar los peores momentos de su vida, su capacidad de sobreponerse para enfrentarse a un mundo empresarial que estaba acaparado por hombres en su época de profesional, sus incansables ansias de aprender para seguir mejorando, su lucha a contracorriente para que yo pudiera desarrollarme en vida personal y profesional, y su labor como abuela de mis niñas que ha sido fundamental para que yo haya crecido en el mundo laboral, no sólo me han servido de guía y de inspiración sino que la han convertido en la persona a la que más admiro en todos los sentidos.
Si tengo que decir quién ha sido mi referente, tanto en mi vida profesional como en mi vida personal, ha sido mi abuela. Tuve la gran suerte de contar con ella durante mucho tiempo, nacida en el año 1914 y dejándonos a los 96 años. Una señora muy familiar, valiente, trabajadora (ayudaba a mi abuelo que era curtidor de pieles y sacó adelante a 7 hijos) con fuertes valores y principios, que desde muy pequeña me decía “fórmate para trabajar en lo que te guste, sea lo que sea, que nadie te frene, que en esta vida tiene que haber de todo, profesoras, doctoras, peluqueras, costureras, lavanderas, da igual… únicamente te digo, que a lo que te dediques, pon tu alma en ello y procura ser la mejor”. Esas palabras las tengo muy presente en vida, tanto personal, como profesional, intentando ser cada día la mejor versión de mí misma.
Sin lugar a dudas mi referente femenino con mayúsculas es mi MADRE, una mujer por encima de todas las cosas luchadora que a pesar de no tener ningún tipo de formación siempre ha trabajado muy duro, en algunas ocasiones por encima de sus posibilidades para sacarnos adelante. ¿Cómo ha influido ella en quién soy en día? Desde siempre me ha inculcado el trabajo duro y la constancia que creo que es algo que llevo por bandera.
Posiblemente la persona referente en mi vida ha sido mi madre, ella me trasmitió unos valores, los cuales me han acompañado en mi vida personal y laboral. Es cierto que, durante mi desarrollo profesional, mi referente he sido yo misma, no me he fijado en otras mujeres, yo he querido conseguir las cosas por mi constancia y el trabajo duro, entonces no ha sido necesario copiar a otras mujeres, que estoy segura han conseguido muchísimo profesionalmente. Hace muchos años mi madre me enseñó que, aunque hay personas que el camino se lo encuentra asfaltado, otras como nosotras tenemos que caminar por barro, piedras y algún día demostrando ese esfuerzo llegaremos al asfalto. Lo más importante en mi camino profesional ha sido tener una autoestima alta en el trabajo esto me ha permitido tener confianza en mí misma y sentirme segura, lo que se traduce en tener una actitud más positiva y estar más dispuesta a afrontar nuevos retos y decisiones. Si confiamos en nosotros mismos, los miedos y las inseguridades disminuyen, no es necesario un referente profesionalmente. Lo importante es saber trasmitir a nuestros equipos que tener la autoestima alta, es poder conseguir lo que uno se proponga.
Existen muchísimas mujeres en mi vida que me han servido de referente, pero, me quedo con la figura de mis dos abuelas. Lola: casada y con hijos pequeños, se preparó para ser maestra, consiguiendo aprobar las oposiciones. Fue maestra en su pueblo, Almoharín (Cáceres). Esto suponía, no solo dar clases a sus alumnos/as sino también, por la preparación que tenía, ayudaba a las familias en todos los sentidos. Se quedó viuda joven, esto le hizo volcarse, aún más, en la familia y la escuela, de una forma brillante. La última época de su vida laboral, se trasladó a Badajoz, sus alumnas la adoraban, de hecho, tienen un grupo de whasapp, que se llama: Las niñas de doña Lola Era muy perfeccionista y tenía una memoria privilegiada. Al final de su carrera profesional fue condecorada con la medalla al mérito de su trabajo. Balbina: mujer fuerte, más artista, tocaba el piano, pero también cuidaba las plantas, atendía gallinas, conejos, etc. Cuando era joven, estudió la carrera de piana, pero los prejuicios de la época no le permitieron ejercer como profesora, pues no estaba bien irse a examinar a Madrid, para conseguir su título… Pero no se vino abajo, fue una luchadora en una época en la que la guerra dejó maltrecha a su familia, tuvo tanto amor propio, que consiguió que indultaran a su marido, capitán del ejército republicano, no había nada que la parase… Todo lo hacía con una delicadeza y cariño extremo. Era mi confidente y siempre me daba los mejores consejos, una mujer SABIA. Ellas dos son referentes para mí, mujeres con una mentalidad muy avanzada para su época, que educaron con tesón a sus hijos e hijas, todos con carreras universitarias, pero también con valores y principios, nos inculcaron que lucháramos por nuestros sueños y se desvivieron por tener una familia unida. En mi carrera profesional he pasado por varios trabajos, solventando las dificultades dando lo mejor de mí, aprendiendo, teniendo dedicación y cariño hacia todo lo que se me proponía, como ellas me enseñaron.
A lo largo de la vida nos vamos encontrando con muchas personas que por sus actos y logros nos van dejando huella y nos sirven como ejemplo para muchos aspectos de nuestras vidas. Principalmente nos afecta a nivel personal porque activa en nosotros una serie de emociones que nos enriquece en el aspecto humano y que vamos incorporando a todo lo que nos rodea y como no podía ser de otra manera también a nivel profesional ya que soy de las que cree que persona y profesional van de la mano. En este sentido me gustaría destacar a una mujer, IRENA VILLA, que entre muchas de sus virtudes hay una que me ha marcado profundamente, la SUPERACIÓN, si, la SUPERACIÓN en mayúsculas, ya que después de haber sufrido ella y su madre un atentado terrorista con importantes secuelas físicas y psíquicas, ha demostrado una aptitud frente a la adversidad, sin rencor y con una tremenda capacidad de superación que le a permitido ser un ejemplo para muchas de nosotras, trasmitiéndonos que no hay que ponerse límites ante las dificultades que nos encontremos en el camino para conseguir nuestras metas. Esa capacidad de superación le ha llevado a crecer como persona y como profesional logrando tener un currículum muy destacable: periodista, psicóloga, escritora, conferenciante, deportista paraolímpica y madre. Expreso mi máxima admiración por Irene Villa y os dejo una frase suya con un bonito mensaje: “El amor es mas común que el odio, pero el odio hace más ruido".
Mi referente femenino ha sido, es y será siempre MI MADRE, en mayusculas. Por su coraje para superar una situacion muy complicada que la vida le puso por delante. Sacar fuerzas de donde no las habia para seguir adelante con coraje, constancia, superandose a si misma cada dia,sin rendirse nunca y trasladandonos en el camino unos valores de humildad,respeto y paciencia para saber que todo pasa y todo llega pero hay que luchar por ello. Siempre fue mi inspiracion y mi ejemplo cuando pensamos que no somos capaces o no podemos seguir. Si ella pudo, todas podemos llegar hasta donde queramos.
A decir verdad, nunca he tenido un referente profesional femenino puesto que he "crecido" laboralmente junto a mi padre, pero si tuviera que decir uno elegiría a Mulan por su fortaleza y supervivencia en un mundo de hombres, en el que consiguió ser destacada y aceptada por sus propios méritos y así ser reconocida. Esta leyenda china cuenta como una mujer se incorpora a un ejército, haciéndose pasar por un hombre más y luchaba junto a sus compañeros por igual, para salvar la vida de su padre, y consiguió vencer al enemigo. Es cierto y soy consciente que mi vida laboral, el sector de los seguros, ha sido un mundo mayoritariamente de hombres pero poco a poco la figura de la mujer va tomando cada vez más fuerza en el sector. Como ejemplo, cada vez somos más las que pertenecemos a Coseba y en esta gran familia somos todos un mismo equipo y del cual me siento orgullosa pertenecer.
