El techo de cristal en el sector asegurador ya no existe
Para Silvia Dancausa hay dos barreras muy claras que dificultan a la mujer ascender a puestos de responsabilidad, una es los roles propios del género y otra es la conciliación solo desde los ojos de la mujer. “Cuando hablamos de conciliación parece que nos dirigimos sólo al género femenino, en mi opinión, la conciliación no tiene género, es una necesidad que puede tener tanto el hombre como la mujer”, afirma. Esta ejecutiva que lleva 20 años trabajando en Coseba ha pasado por todos los puestos hasta sentarse desde marzo en el de consejera delegada. “Me ha sido muy fácil desarrollarme en la correduría porque comparto como propios los valores de la empresa: respeto a las personas, respeto a las normas, transparencia y vocación de empresaria”.
Llevas más de un año al frente de Coseba ¿Qué te atrajo del sector asegurador y cómo ha sido tu trayectoria laboral en este tiempo?
Empecé en Coseba 1986 recién terminada la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas y cursando la Licenciatura en Investigación y Técnicas de Mercado. Tenía muchas ganas de aprender y empezar a trabajar. Envié mi currículo tras ver un anuncio en el periódico y en enero de 2001 formaba parte de la plantilla como adjunta técnica al área financiera. Para mí era el primer contacto con el sector asegurador.
En estos primeros años aprendí que el sector asegurador requiere de profesionalidad y conocimientos específicos. Es un sector con gran peso económico y generador de empleo no sólo en cuanto al porcentaje que representan las primas facturadas del PIB, sino toda la actividad que genera a otros servicios profesionales. El funcionamiento del sector y su finalidad última terminó de engancharme siendo un mecanismo de identificación, mitigación y dispersión de riesgos a los que todos estamos expuestos, además de ser un sector clave para la recuperación de pérdidas ocasionadas por eventos catastróficos. La aportación social del sector asegurador es el factor de mayor relevancia.
El sector asegurador, más concretamente la mediación, me ha permitido desarrollarme en diferentes habilidades y capacidades haciéndome cargo de la dirección de Comunicación y Marketing, la dirección Financiera, la dirección General y terminando con mi nombramiento como consejera delegada el pasado mes de marzo de 2021. Reconozco que gran parte de la pasión que siento hoy por mi trabajo me ha sido transmitida por Jose Clavellinas, socio fundador de Coseba 1986 y actualmente presidente del Consejo de Administración del grupo. Me ha sido muy fácil desarrollarme en la correduría porque comparto como propios los valores de la empresa: respeto a las personas, respeto a las normas, transparencia y vocación de empresaria.
Retos y riesgos: la digitalización
¿Qué retos y riesgos crees que tiene que hacer frente actualmente los corredores de seguros?
La razón de ser de los corredores y corredurías de seguros es prestar a nuestros clientes un asesoramiento independiente en la defensa de sus intereses. Hasta ahora ha sido fácil hacer tangible para el cliente nuestro valor mediante la atención personalizada de forma presencial, sin embargo, la forma en que nos relacionamos ha cambiado radicalmente desde hace unos años y todavía más post-pandemia, de manera que el reto principal de los corredores es ser capaces de seguir aportando nuestro valor a los clientes utilizando las diferentes vías de comunicación sin que sea necesario hacerlo de forma presencial.
Este cambio radica principalmente en la digitalización de nuestros procesos automatizando aquellos que no aportan valor a la cadena y liberando recursos en beneficio de nuestro cliente.
Y en tu agenda al frente de la correduría: ¿qué principales objetivos y planes estratégicos tienes marcados para estos años?
El objetivo último de Coseba es la supervivencia en el tiempo y para ello es fundamental seguir creciendo y ampliando nuestra cuota de mercado. A tres años vista nos hemos propuesto duplicar nuestra facturación, para lo cual es fundamental seguir invirtiendo, tanto recursos económicos como personales, tanto para la potenciación de nuestras actuales redes de distribución, como para la creación y captación de nuevos perfiles.
Somos una correduría que ha apostado por el crecimiento a través de redes de distribución y nuestra experiencia y conocimiento en este sentido nos hacen ser una respuesta sólida y de futuro para las necesidades de corredores y corredurías cada vez más presionados por las exigencias del mercado.
Otro pilar fundamental en el que se sostiene nuestra estrategia es la digitalización, el ahorro de tiempo en procesos que no aportan beneficio tangible a nuestra red de colaboradores y clientes finales para, precisamente, dedicarlo en mejorar nuestra oferta de valor y poder cubrir la nuevas necesidades que presentan en la actualidad nuestros clientes.
“Nos hemos propuesto duplicar nuestra facturación, para lo cual es fundamental seguir invirtiendo, tanto recursos económicos como personales”
“Es necesario crear equipos cohesionados”
¿Notas un cambio en los modelos de liderazgo y en la apuesta por la retención y atracción del talento en el sector asegurador?
Los cambios que se están produciendo a nivel social, tecnológico y económico están impactando directamente en las organizaciones. La tecnología está en continua evolución lo que hace que los cambios se produzcan cada vez a una mayor velocidad con lo cual como empresa tenemos el deber de incrementar nuestra velocidad de respuesta. Para ello es necesario crear equipos cohesionados que trabajan en torno a proyectos y donde la responsabilidad es compartida.
El mercado asegurador ha sido tradicionalmente el gran desconocido, pero una vez que estás dentro tienes la posibilidad de conocer todos los aspectos que existen y en el que te puedes desarrollar. Es el momento de darlo a conocer y hacerlo atractivo para los jóvenes.
“La organización para mantenerse viva tiene que adaptarse”
Mujer al frente de una correduría… esto no es algo muy común ¿cómo ves la evolución del sector asegurador y más en concreto de la mediación hacia la igualdad?
El sector de la mediación ha sido tradicionalmente un sector diseñado por y para hombres. La mujer dentro del sector de la mediación siempre ha estado presente, pero no en puestos directivos, aunque a pesar de la dificultades sí ha habido mujeres que han destacado dentro del sector de la mediación, pero en un porcentaje muy bajo con respecto a la presencia masculina. Actualmente y gracias a la evolución de la sociedad en general, el sector asegurador ha asumido el reto de romper el techo de cristal existente, no sólo como un compromiso social sino como una estrategia de crecimiento, apostando por fomentar el talento, siendo ésta la única vía posible para conseguir el éxito empresarial.
Como comentábamos, la sociedad está cambiando y cualquier organización que pretenda mantenerse viva en su entorno tiene que adaptarse. La participación en la dirección de las organizaciones tanto de hombres como de mujeres es fundamental puesto que nos dirigimos a un mercado en el que participan activamente tanto hombres como mujeres. Una empresa debe ser reflejo de la sociedad para poder adaptarse mejor a las necesidades de sus clientes. En mi opinión el sector asegurador va un paso por delante de esto en cuanto al sector de la mediación, pero sí es cierto que cada vez se realizan más acciones para fomentar la presencia de la mujer en cualquier puesto tanto de aseguradoras como de mediadores.
¿Cuáles crees desde tu experiencia que han sido los factores para ausencia de mujeres en la mediación?
A lo largo de los años, dentro del mundo empresarial, se han asumido patrones de comportamiento propios del hombre y propios de la mujer que han propiciado precisamente este “techo de cristal”. El hombre ha sido considerado como agresivo, independiente, sin emociones, objetivo, dominante, vivo, competitivo, hábil en los negocios, aventurero, seguro de sí mismo y ambicioso, en definitiva, la imagen del hombre ha sido la del gestor eficaz.
Frente a ello, la mujer ha sido descrita tradicionalmente como conservadora, amable, empática, emocional, expresiva y dependiente socavando constantemente su imagen de gestoras eficaces. Además de esta asunción de roles totalmente equívoca, siempre han existido las networks integradas básicamente por hombres, estableciendo barreras de entrada no perceptibles para la mujer.
Estas networks se han fortalecido, en su mayor parte entre los individuos de género masculino, mediante lazos de amistad y confianza, formas de comportamiento afines a las actividades compartidas fuera del entorno laboral donde se provocan círculos de comunicación informal en la que se comparten informaciones sobre política organizacional y los procesos de decisión a los cuales la mujer no ha tenido acceso, provocando esta situación que la mujer no “juegue” en igualdad de condiciones.
A pesar de los esfuerzos del sector por potenciar la igualdad de oportunidades entre géneros atendiendo sólo al talento, todavía queda un largo trabajo por realizar, sobre todo de concienciación y conciliación, y el hecho de que exista un menor porcentaje de mujeres directivas frente a hombres directivos también redunda en el hecho de que a lo hora de elegir a la persona idónea para un puesto directivo todavía puntúa de forma inconsciente el hecho del género.
Barreras: Roles y conciliación
En general en el sector, ¿cuáles crees que son las principales barreras u obstáculos que tienen que hacer frente las mujeres para alcanzar los puestos de máxima responsabilidad?
Todavía existe un gran porcentaje de corredurías gestionadas y lideradas por su propios fundadores, creadas en la década de los ochenta, donde el mayor porcentaje de actores del sector de la mediación eran hombres. Potenciar el talento por encima de cualquier otro aspecto es fundamental para mantenerse vivo en un sector en el que la competencia es cada vez más agresiva, pero como ya comentaba anteriormente es fundamental la concienciación y la creación de espacios en que la conciliación de la vida personal y profesional sea posible.
Existen principalmente dos barreras, por un lado, la que comentaba anteriormente en la que a lo largo de los años se han asumido roles propios del género masculino y del género femenino, este hecho es la principal barrera en aquellas empresas en las que el órgano de dirección y de elección de personal tiene una cierta edad y no asume que la sociedad ha cambiado y que el papel de la mujer también, y por otro lado, nosotras mismas. Tenemos que tomar conciencia de nuestras capacidades, de nuestras habilidades y de alguna forma eliminar o moderar el pensamiento que nos invade en algunas ocasiones de que somos responsables no sólo de nuestra carrera profesional sino también de nuestra vida familiar.
La conciliación es un aspecto fundamental en este sentido, pero no sólo para las mujeres sino también para los hombres. Cuando hablamos de conciliación parece que nos dirigimos sólo al género femenino, en mi opinión, la conciliación no tiene género, es una necesidad que puede tener tanto el hombre como la mujer. En cierto modo las mujeres asumimos que somos nosotras las que tenemos que conciliar, pero no es así, dependerá de cada familia, del desarrollo profesional de cada uno de los componentes de la unidad familiar y es obligación de las empresas evolucionar hacia la conciliación familiar de todo aquel integrante de la organización que lo necesite.
“Tenemos que tomar conciencia de nuestras capacidades, de nuestras habilidades y de alguna forma eliminar o moderar el pensamiento que nos invade de que somos responsables no sólo de nuestra carrera profesional sino también de nuestra vida familiar”
“Somos capaces de desempeñar cualquier puesto directivo”
¿Algún consejo o recomendación que le darías a las mujeres para que se animen a dar el paso y apuesten por la alta dirección?
Ya existen estudios en el mercado en los que se demuestra que la inteligencia emocional, la moderación y la capacidad estratégica son cualidades implícitas del sexo femenino que se traducen en ventajas muy provechosas para cualquier empresa, pero también nosotras debemos de hacer un ejercicio para tomar conciencia de nuestra propia valía y tener confianza y seguridad en nuestro “saber hacer” de manera que sepamos aprovechar aquellas oportunidades que puedan surgir en nuestro entorno.
Hoy en día, tanto hombres como mujeres tenemos las mismas opciones para acceder a estudios superiores y dependen sólo y exclusivamente de su esfuerzo, trabajo y responsabilidad para terminarlos con éxito. Este hecho que se produce en la educación debería ser igual en el ámbito del desarrollo profesional eliminando cualquier tipo sesgo.
Somos capaces de desempeñar cualquier puesto directivo, sólo necesitamos conocernos a nosotras mismas, cuáles son nuestras fortalezas y en qué debemos centrar nuestros esfuerzos para corregir nuestras debilidades. Con dedicación, continuo reciclaje y responsabilidad puedes conseguir la meta que te propongas.
Y a nivel global: ¿Cuál crees que es el papel que deben jugar las empresas para lograr el cambio necesario en pro de la diversidad y la inclusión? ¿Están haciendo los deberes?
Las empresas tienen ahora en la actualidad y post-pandemia un gran elemento a su favor y es precisamente haber establecido sistemas de teletrabajo que han estado funcionando. Este avance puede ser un elemento impulsor hacia la implantación de sistemas que permitan la conciliación.
Otro aspecto fundamental, es establecer metodologías de contratación interna para que desde el Área de Recursos Humanos se establezcan por puestos de trabajo cuáles son las competencias que ha de tener el empleado, de manera que, el criterio para la incorporación a la empresa sea 100% objetivo, y se valore la capacidad y el talento por encima de cualquier otro aspecto que carece de valor para el desempeño del puesto. Esta tarea también se puede subcontratar con un experto externo en la materia.
En general, la concienciación en pro de la diversidad y la inclusión es mayor que la acción, pero lo importante es haber comenzado a andar.
“La concienciación en pro de la diversidad y la inclusión es mayor que la acción, pero lo importante es haber comenzado a andar”
Cómo es Silvia…
Por último, cómo es Silvia, háblanos de ti, de tus aficiones, retos personales y profesionales…
Mis aficiones no son nada emocionantes, debido a las responsabilidades profesionales lo que más valoro es tener tiempo libre para sumergirme en la lectura de un buen libro, pasear o pasar tiempo con mi familia. A nivel personal mi principal objetivo es proporcionarles a mis dos hijas todas las herramientas necesarias para que cuando sean adultas puedan desarrollarse profesional y personalmente de la mejor manera posible y buscando su felicidad, siempre desde el respeto a los demás y siendo responsables.
A nivel profesional mi principal objetivo es cumplir con las expectativas de aquellos que han confiado en mí para el desempeño de mi puesto de trabajo y conseguir que Coseba siga creciendo y siendo una correduría de referencia en el sector. Somos muchos los que dependemos de Coseba y que hemos apostado por esta “gran familia” y este hecho es la guía de todas las decisiones que tomo y que tomaré en el futuro.
¿Qué personas te inspiran?
En mi vida hay dos personas fundamentalmente que me han inspirado, en primer lugar, mi madre, es la persona con más fuerza de voluntad que conozco, mi padre falleció cuando yo tenía 18 años de forma repentina y me quedé sola con mi madre. Ella me tenía a mí bajo su responsabilidad, edad complicada, con el hecho del fallecimiento de mi padre y tan solo una semana después de haber comenzado mis estudios universitarios. A su vez se quedaba al frente de una empresa familiar cuya gestión había llevado mi padre en solitario. No sólo se encargó de todo sino que además fue lo suficientemente fuerte como para que yo siguiera sintiendo que la vida a pesar del duro golpe continuaba. Siempre ha estado a mi lado, ha sido el pilar en el que me he apoyado cada vez que he tenido que salir de viaje o dejar a las niñas por motivos profesionales, puesto que el trabajo de mi marido le deja muy poco tiempo libre. Ella ha sido una pieza fundamental en mi vida.
La otra persona en la que me inspiro es Jose Clavellinas, socio Fundador y actual presidente del Consejo de Administración de Coseba. Él es una persona muy inteligente, un gran visionario, con una alta capacidad para la innovación y, sobre todo una gran persona, fiel a sus valores, a sus amigos y siempre me ha tratado como a su familia. De él he aprendido todo lo que sé de este sector, me ha enseñado a ser profesional y lo que más valoro es que haya creído en mi desde el principio y me haya ido dando en cada momento oportunidades para crecer como profesional. Es para mí una inspiración fundamental.